— Bueno Tania, tenemos que hacer los números del 1 al 20 y luego del 20 al 1. — Pero yo no sé hacer los números al revés.— No importa, yo te explico, yo te ayudo, son los mismos, solo que vamos hacia atrás. — Bueno, está bien. — Entonces empieza. Mientras escribe va diciendo … Sigue leyendo Juego de Palabras 007
Volver a escribir
En algún lugar leí que para escribir un maldito párrafo se requería tener un talento extraordinario, estar roto, sensible, o haber leído un millón de párrafos. Yo no tengo ni lo uno ni lo otro, al final no tengo casi ni tengo vergüenza, solo soy terco, insistente como el viento y regreso como medio para … Sigue leyendo Volver a escribir
Lealtad
El café estaba atestado, así que no les quedó más remedio que hacerse en una mesa del exterior. El día era gris, la brisa suave y el aire frío no perdonaban a nadie. Estaban esperando un café y un té. llevaban 15 minutos en silencio, aún no llegaba su orden. El silencio era espeso lleno … Sigue leyendo Lealtad
Nada más
… — Yo soy insignificante. — ¿Por qué lo dices? — Pues porque es la verdad. Yo no puedo ofrecerte nada, yo no tengo nada para nadie, quizás tiempo y compañía, nada más, y si estuvieramos juntos pues conseguiría algo de dinero para sobrevivir. — Pero eso no es necesario. — Sé que no, pero … Sigue leyendo Nada más
Al rincón
Me voy al rincón; allá, en el sitio más lejano del mundo, donde las dos paredes hacen ángulo recto, allá desde donde todo es visible, donde pongo la espalda contra la pared y veo todo el mundo como un espectador esperando entender el espectáculo: el rincón. Allá estoy sólo, es frío, es lejano; pero tengo … Sigue leyendo Al rincón
Un hijo de puta orgullo
A veces empiezo a revolcar todos los rincones de mi memoria buscando momentos, tratando de encontrar nitidez y regocijo, el regocijo que tenía cuando ocurrieron dichos momentos, cuando no era más que un niño medio inútil e ignorante, ciego del mundo, de la vida, del inevitable ruido, de la eterna frialdad y de la imparable … Sigue leyendo Un hijo de puta orgullo
Donde se acaban las palabras
Allí todos debían cuidar lo que decían, porque las palabras podía acabarse. Allí, en aquella ciudad, las palabras eran limitadas. Todos lo que se decía reducía el inventario de palabras, cada adjetivo, cada defecto, cada grito de júbilo o improperio debía ser pensado, ¿era preciso o indispensable decirlo? ¿necesitaría alguna de las palabras que quiero … Sigue leyendo Donde se acaban las palabras
Haciendo Garabatos
Los días se consumían rápido como un fósforo de mala calidad y se acumulaban y aún no tenía una buena idea para escribir, para retomar esa costumbre. — ¡Hijueputa!, ¡Maldita sea ! ¡Hijueputa! ¡Hijueputa! — ¿Qué pasa? — Nada. — ¿Y a qué vienen los gritos? — Pues que llevo varios intentos y sólo logró … Sigue leyendo Haciendo Garabatos
No hay forma de…
Describir un atardecer, dibujar una conversación, sacar la fórmula matemática de una canción…
Encrucijada
Y si usted no cree en Dios (o si su imagen dista demasiado del ser omnipotente, justo y misericordioso, dador de vida, creador y juez del universo) ¿cómo hace para redimir sus pecados?, para librarse de toda esa mierda que lo atosiga y lo acribilla contra la pared, cómo librarse de eso que le han … Sigue leyendo Encrucijada